Los científicos han creado un 'mapa' que vincula la forma de las células del cáncer de mama con los genes activados y desactivados, y lo han emparejado con los resultados reales de la enfermedad, lo que algún día podría ayudar a los médicos a seleccionar tratamientos, según un estudio publicado en Investigación del genoma .
En un nuevo enfoque revolucionario, los científicos del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, financiados por Cancer Research UK, utilizaron grandes conjuntos de datos para trazar una red de vínculos entre la forma celular y los genes.
Al analizar la forma celular en millones de imágenes de más de 300,000 células de cáncer de mama y los datos de más de 28,000 genes diferentes, los investigadores encontraron que los cambios en la forma celular, que pueden ser causados por presiones físicas sobre el tumor, se convierten en cambios enactividad genética.
Cuando luego usaron sus mapas para analizar miles de muestras tomadas de mujeres que participaron en el estudio METABRIC financiado por Cancer Research UK, los investigadores descubrieron que estos cambios están relacionados con los resultados clínicos de los pacientes.
También identificaron áreas clave o 'estaciones' dentro de la red que actuaban como centros para el flujo de información, controlando los niveles de muchos otros genes.
Específicamente, encontraron que una proteína llamada NF-kappaB juega un papel central en esta red de genes de forma y podría impulsar el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas. Esta respuesta se asoció con el grado del tumor en los pacientes y podría usarse para predecir la supervivencia.
Estos hallazgos sugieren que debido a que NF-kappaB rara vez es defectuoso en los tumores sólidos, las fuerzas mecánicas circundantes juegan un papel importante en la progresión de la enfermedad al activar el gen.
El Dr. Chris Bakal, líder del equipo en sistemas celulares dinámicos del Instituto de Investigación del Cáncer, dijo: "Nuestro estudio revela un vínculo interesante entre las fuerzas que actúan sobre las células cancerosas y el desarrollo de la enfermedad.
"Usamos enfoques de 'big data' para llevar a cabo un análisis complejo que alguna vez habría llevado décadas, en cuestión de meses.
"Los mapas que hemos creado de las formas de las células y sus efectos sobre la actividad de los genes proporcionan indicaciones importantes para nuevas formas de tratamiento del cáncer y formas de hacer que las terapias existentes sean más efectivas".
La profesora Karen Vousden, científica en jefe de Cancer Research UK, dijo: "Comprender los vínculos entre el aspecto y el comportamiento de un cáncer de mama, junto con su composición genética, ayudará a los investigadores a desarrollar una imagen más detallada de la enfermedad.
"Los conocimientos y enfoques utilizados en esta investigación podrían algún día llevarnos a saber, por nuestra apariencia, qué tan agresivo es el cáncer de una persona y qué probabilidades hay de que se propague, lo que ayudará a los médicos a decidir el mejor curso de tratamiento".
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Cancer Research Reino Unido . Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
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