La embriogénesis de mamíferos es el proceso de división celular y diferenciación celular que conduce al desarrollo de un embrión de mamífero.
Un mamífero se desarrolla a partir de una sola célula llamada cigoto, que resulta de la fertilización de un óvulo huevo por un solo esperma.
El cigoto está rodeado por una fuerte membrana de glucoproteínas llamada zona pelúcida, que el espermatozoide exitoso ha logrado penetrar.
El cigoto sufre una escisión, lo que aumenta el número de células dentro de la zona pelúcida.
Después de la etapa de 8 células, los embriones de mamíferos se someten a lo que se llama compactación, donde las células se unen estrechamente entre sí, formando una esfera compacta.
Después de la compactación, el embrión está en la etapa de mórula 16 células.
La cavitación ocurre luego, donde la capa más externa de células, el trofoblasto, secreta agua en la mórula.
Como consecuencia de esto, cuando el número de células alcanza de 40 a 150, se ha formado una cavidad central llena de líquido blastocoel.
La zona pelúcida comienza a degenerarse, permitiendo que el embrión aumente su volumen.
Esta etapa en el embrión en desarrollo, alcanzada después de cuatro a seis días, es el blastocisto similar a la etapa de la blástula y dura aproximadamente hasta la implantación en el útero.
El blastocisto se caracteriza por un grupo de células, llamado masa celular interna también llamada embrioblastos y trofoblasto las células externas.