Al final de su vida, una estrella supergigante roja explota en una supernova rica en hidrógeno. Al comparar los resultados de observación con los modelos de simulación, un equipo de investigación internacional descubrió que, en muchos casos, esta explosión tiene lugar dentro de una espesa nube de envoltura de materia circunestelarla estrella. Este resultado cambia completamente nuestra comprensión de la última etapa de la evolución estelar.
El equipo de investigación dirigido por Francisco Förster en la Universidad de Chile usó el Telescopio Blanco para encontrar 26 supernovas provenientes de supergigantes rojas. Su objetivo era estudiar la ruptura del choque, un breve destello de luz que precede a la explosión de la supernova principal. Pero pudieronno encuentro ningún signo de este fenómeno. Por otro lado, 24 de las supernovas se iluminaron más rápido de lo esperado.
Para resolver este misterio, Takashi Moriya en el Observatorio Astronómico Nacional de Japón NAOJ simuló 518 modelos de variaciones de brillo de supernovas y los comparó con los resultados de observación. El equipo encontró que los modelos con una capa de materia circunestelar alrededor del 10 por ciento de la masadel Sol que rodea las supernovas coincidía bien con las observaciones. Esta materia circunestelar oculta la ruptura del choque, atrapando su luz. La colisión posterior entre la eyección de la supernova y la materia circunestelar crea una fuerte onda de choque que produce luz adicional, haciendo que se ilumine más rápidamente.
Moriya explica: "Cerca del final de su vida, algún mecanismo en el interior de la estrella debe hacer que pierda masa que luego forma una capa alrededor de la estrella. Todavía no tenemos una idea clara del mecanismo que causa esta pérdida de masa. Se necesitan más estudios para comprender mejor el mecanismo de pérdida de masa. Esto también será importante para revelar el mecanismo de explosión de supernova y el origen de la diversidad en las supernovas ".
Estas observaciones fueron realizadas por el Telescopio Blanco en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo durante seis noches en 2014 y ocho noches en 2015. Las simulaciones realizadas por Moriya se realizaron en el clúster de PC del Centro de Astrofísica Computacional de NAOJ. Esta investigación fue publicada en NatureAstronomía el 3 de septiembre de 2018.
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Materiales proporcionado por Institutos Nacionales de Ciencias Naturales . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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