La agresión pura en lugar de la fuerza muscular pura a menudo da al cangrejo ermitaño que vive en conchas rotas el borde durante una pelea. Las conchas rotas limitan las actividades de los cangrejos porque son pesadas y una gran parte de ellas inutilizables. Los cangrejos que viven en conchas rotas valoran una concha intactay luchará más agresivamente para obtener una mejor. Esto es según una investigación realizada por Guillermina Alcaraz de la Universidad Nacional Autónoma de México en México y Gastón Ignacio Jofre de la Universidad de Texas A&M en los Estados Unidos. Sus hallazgos se publican en la revista Springer Ecología conductual y sociobiología .
La vida de un cangrejo ermitaño está dictada principalmente por la búsqueda de una cáscara mejor ajustada y más intacta. Cuando un cangrejo ermitaño quiere tomar la cáscara de otro cangrejo, ataca golpeando la cáscara vigorosamente y con gran energía. Durante dicha cáscaraluchando, los atacantes tratarán de desalojar a los oponentes en una maniobra que parece requerir una gran fuerza muscular.
Investigaciones previas realizadas por Alcaraz mostraron que los cangrejos que ocupan conchas rotas en la naturaleza tienen un metabolismo reducido, bajos niveles de energía y una ingesta nutricional deficiente. A pesar de esto, aún superan a los que ocupan conchas intactas durante las peleas ".su superficie ausente, dejando un volumen interno reducido que es útil para la protección del cangrejo; por lo tanto, los cangrejos usan una parte relativamente pequeña de la cáscara rota, pero aún tienen que transportar toda la estructura ", explica Alcaraz.
Alcaraz y Jofre, por lo tanto, se propusieron explicar esta dinámica de lucha aparentemente incongruente explorando aspectos de la fuerza muscular y la agresión. Los autores plantearon la hipótesis de que llevar un caparazón roto sería un tipo de "entrenamiento de resistencia" para los cangrejos y hacerlos mejores luchadores.Recogieron cangrejos ermitaños machos frente a las costas de México. Luego, los cangrejos en conchas rotas y en conchas intactas fueron obligados a abandonar sus actuales hogares de conchas para trasladarse a una vacía que estaba unida a un hilo. El hilo se conectó a una polea y un dinamómetropara ayudar a los investigadores a medir la fuerza muscular de cada cangrejo. En otra parte del experimento, se organizaron peleas entre dúos de cangrejos. Inesperadamente, se encontró que los cangrejos con cáscaras rotas tenían una fuerza muscular más débil que aquellos con los intactos, a pesar de que estabanhabituado a llevar mucho más peso. Estos cangrejos eran, sin embargo, mucho más agresivos y luchaban con mayor intensidad, incluso contra concursantes más grandes.El comportamiento aumentó sus posibilidades de ganar la pelea en condiciones de aparente desventaja.
"Las malas condiciones prolongadas después del uso de un caparazón roto parecen aumentar la agresividad al afectar el valor subjetivo a largo plazo de un recurso, lo que aumenta la motivación para luchar", concluye Alcaraz.
Jofre comenta: "Nuestros hallazgos resaltan el papel del pasado reciente asociado con el desempeño de la lucha".
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Springer . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
Referencia del diario :
Cite esta página :