Descubiertos por primera vez por los marineros, las masas de desechos plásticos que flotan en el centro de los vastos vórtices oceánicos llamados giros están hoy bajo un escrutinio minucioso por parte de los científicos. Para comprender mejor la fragmentación de los microplásticos bajo el efecto de la luz y la abrasión por las olas, los investigadores combinaron el físico-análisis químicos con modelos estadísticos. De este modo, pudieron demostrar que las piezas de desechos plásticos se comportan de maneras muy diferentes según su tamaño. Las piezas más grandes parecen flotar planas en la superficie del agua, con una cara preferentemente expuesta a la luz solar.Sin embargo, los investigadores observaron menos escombros de pequeño tamaño alrededor de 1 mg que los pronosticados por el modelo matemático. Se presentan varias hipótesis para explicar esta falta. Los resultados fueron obtenidos por investigadores del CNRS y la Universidad Toulouse III - Paul Sabatier a partir de muestrasrecogidos durante la Expedición del 7.º Continente. Se publican en la revista Ciencia y tecnología ambiental el 23 de mayo de 2016.
Desde la década de 1990, sucesivas expediciones científicas han estudiado la composición y el comportamiento de los microplásticos en los cinco giros oceánicos, en cuyos centros los desechos quedan atrapados por las corrientes oceánicas circulares. En mayo de 2014, la misión científica de la Séptima Expedición Continente permitió a los investigadores recolectar muestras deEl giro del Atlántico Norte con el objetivo de comprender mejor el proceso de fragmentación de los residuos plásticos. Los resultados de los análisis fisicoquímicos se compararon con el modelado matemático.
Los estudios con microscopio y microtomografía muestran que los microplásticos recolectados de 0.3 a 5 mm de largo se comportan de maneras muy diferentes según su tamaño. Las partículas más grandes 2 - 5 mm, generalmente paralelepípedos, flotan en la superficie del aguaLa cara expuesta preferentemente al sol se decolora y se degrada bajo el efecto de la luz solar, mientras que la otra cara está colonizada por microorganismos. Las partículas más pequeñas 0.3 - 1 mm son cúbicas y tienen caras idénticas. Su tendencia a rodar con el solLas ondas aparentemente ralentizan el desarrollo de una biopelícula y promueven la erosión de los bordes.
Una característica distintiva del enfoque estadístico aplicado a las mismas muestras fue que se basó en la distribución de los microplásticos según su masa, a diferencia de los métodos más convencionales basados en su distribución por tamaño. El modelo matemático predice, para las partículas más ligerasmenos de 1 mg, una masa total veinte veces mayor que la observada en las muestras. Esta falta de partículas más ligeras puede significar que las partículas más pequeñas, de forma cúbica, se fragmenten más rápidamente, dando lugar a partículas de menos de 0.3 mm o incluso a las nanopartículas que no se detectan actualmente. Se pueden proponer otras hipótesis: ingestión de partículas por organismos marinos y peces, hundimiento de las partículas, etc.
Este descubrimiento debería alentar a los científicos a desarrollar métodos para medir cantidades de partículas de tamaño micrométrico y nanométrico en muestras naturales. De hecho, recientes experimentos de laboratorio han demostrado que las nanopartículas de plástico se forman en condiciones que simulan la degradación natural. El problema del impacto de las nanopartículasen los ecosistemas también se plantea. Los estudios iniciales ya han demostrado que las partículas del tamaño de un micrómetro ingeridas por los organismos de zooplancton obstruyen su tracto digestivo.
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Materiales proporcionado por CNRS . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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