Los bosques tropicales están sometidos a una presión cada vez mayor por la actividad humana, como la agricultura. Sin embargo, para establecer medidas efectivas de conservación, los encargados de la toma de decisiones locales deben poder identificar con precisión qué áreas de bosque son más vulnerables.
Un nuevo método de análisis encabezado por investigadores del Centro de Investigación Agrícola para el Desarrollo Internacional de Francia CIRAD, el Centro Internacional de Agricultura Tropical CIAT y la Universidad de Rennes-2 podría ser la clave.
Un cambio de paradigma
El método se centra en el concepto de vulnerabilidad forestal, lo que significa la exposición de un bosque a las amenazas y su capacidad para recuperarse de ellas. Anteriormente, este concepto de vulnerabilidad, según lo definido por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático IPCC, solo se usaba en relacióna los efectos del cambio climático en los bosques.
Los investigadores son pioneros en el uso del concepto de vulnerabilidad forestal en términos de actividad humana, así como en la integración de imágenes de la cubierta forestal y los cambios en el uso de la tierra en un análisis detallado y holístico. Este uso combinado de datos marca un cambio de paradigma en elforma en que se calcula la vulnerabilidad del bosque.
El método se probó por primera vez en el distrito Di Linh de las tierras altas centrales de Vietnam, donde el cultivo de cultivos comerciales como el café ha transformado los bosques en áreas vulnerables a la sequía, la erosión del suelo y el estallido de incendios.
Medio siglo de datos
Los investigadores combinaron el mapeo en mosaico del uso actual de la tierra con 45 años de imágenes de satélite Sentinel-2 y Landsat. Juntos, estos datos proporcionaron una imagen detallada de cómo el territorio había cambiado con el tiempo y permitieron la identificación precisa de las áreas más vulnerables.
"Mostramos que las áreas más vulnerables están compuestas por bosques degradados, una alta fragmentación del hábitat forestal que aumenta la sensibilidad de un bosque a los incendios y la presencia de café que crece por extensión", dijo Clément Bourgoin, científico del CIAT yEstudiante de doctorado en CIRAD que ayudó a desarrollar el método. "Estos mapas hacen posible apuntar a áreas donde debemos limitar la expansión de los cultivos y aumentar la capacidad de respuesta de los bosques al limitar la fragmentación".
Los resultados del estudio, publicado en el Revista Internacional de Observación de la Tierra Aplicada y Geoinformación , muestra cómo el desarrollo de infraestructura, café, arroz y otros cultivos en la región ha sido a expensas del bosque de hoja perenne. Revela que desde 1973 la cobertura de bosque de hoja perenne en la región se redujo de 100 a 60 millones de hectáreas comoconsecuencia directa de la expansión agrícola. La deforestación alcanzó su punto máximo en 1992 y se ha desacelerado en los últimos años, aunque todavía se están convirtiendo nuevas áreas y todavía se puede ver evidencia de degradación y fragmentación.
Empoderar a los tomadores de decisiones
El método se probó en la región como parte de un proyecto piloto REDD + Reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal que tiene como objetivo ayudar a los responsables de la toma de decisiones, como los planificadores del uso de la tierra y los guardabosques locales, en el monitoreo de los bosques. Los investigadores esperan queel mapeo conducirá a un monitoreo más regular de la vulnerabilidad forestal a través de sistemas como Terra-i, que puede detectar la deforestación en tiempo casi real.
El equipo ha aplicado un método similar a un antiguo frente de deforestación en Paragominas en el estado brasileño de Pará, y esperan publicar un estudio con sus hallazgos el próximo año.
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Materiales proporcionados por Centro Internacional de Agricultura Tropical CIAT . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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