Un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Leicester y la Universidad Tecnológica de Queensland, Australia, ha resuelto un misterio científico sobre cómo los árboles extraen agua del suelo hasta sus ramas superiores.
El equipo, dirigido por el Dr. Adrian Boatwright, quien llevó a cabo la investigación mientras estaba en el Departamento de Química de la Universidad de Leicester, ha examinado el fenómeno del agua que llega a la copa de las ramas de los árboles, cuando la teoría científica dice que la altura máxima del agua puedeser levantado es de 33 pies debido a la gravedad, conocido como límite barométrico.
Los investigadores han descubierto que, de hecho, el agua se puede mantener en el vacío durante períodos de tiempo casi indefinidos e incluso bajo una tensión significativa sin que se formen burbujas o se rompan, lo que ayuda a explicar cómo los árboles desvían el agua a sus puntos más altos.
El equipo también descubrió que el agua puede elevarse hasta 45 pies, muy por encima del límite barométrico, lo que anula la teoría propuesta por el físico y matemático italiano del siglo XVII Evangelista Torricelli, que se ha mantenido durante los últimos 400 años.
El Dr. Boatwright dijo: "¿Cómo es que los árboles pueden llevar agua hasta la parte superior de la mayoría de las ramas? Esta pregunta ha preocupado tanto a los botánicos como a los físicos durante muchos años con varios mecanismos utilizados para describir este proceso, que van desde la acción capilar hasta la presión osmótica.
"Sifonando agua hasta 45 pies, hemos logrado 'romper' el límite barométrico y demostrar que la altura máxima está limitada solo por la fuerza de los enlaces en el agua".
Si bien la opinión generalizada ha sido que los sifones funcionan debido a la presión atmosférica, investigaciones recientes han demostrado que la cohesión y la gravedad, y no la presión atmosférica, es el principio impulsor.
El Dr. Stephen Hughes, profesor titular de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad Tecnológica de Queensland, agregó: "El primer uso registrado de sifones fue en el antiguo Egipto alrededor del 1430 a. C. Nuestro experimento, realizado más de 3.400 años después, es el primer informe publicadoen la literatura científica de un sifón que opera por encima del límite barométrico. El funcionamiento de los sifones ha sido bastante controvertido. Este experimento es una demostración clara de que los sifones funcionan por gravedad y no por presión atmosférica como se supone comúnmente ".
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Universidad de Leicester . Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
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