Comer mucho pescado puede ayudar a reducir el riesgo de depresión, al menos en Europa, sugiere un análisis agrupado de la evidencia disponible, publicado en línea en el Revista de Epidemiología y Salud Comunitaria .
El primer análisis de este tipo indica que la asociación entre una dieta a pescado y la salud mental parece ser igualmente significativa entre hombres y mujeres.
La depresión afecta a un estimado de 350 millones de personas en todo el mundo, y se proyecta que se convierta en la segunda causa principal de problemas de salud para 2020.
Varios estudios previos han analizado el posible papel de los factores dietéticos en la modificación del riesgo de depresión, pero los resultados han sido inconsistentes y no concluyentes.
Por lo tanto, los investigadores agruparon los datos de estudios relevantes publicados entre 2001 y 2014 para evaluar la solidez de la evidencia sobre el vínculo entre el consumo de pescado y el riesgo de depresión
Después de rastrear bases de datos de investigación, encontraron 101 artículos adecuados, de los cuales 16 fueron elegibles para su inclusión en el análisis. Estos 16 artículos incluyeron 26 estudios, con 150, 278 participantes.
Diez de los estudios fueron estudios de cohortes, que implican monitorear a un grupo de personas que no tienen la afección en cuestión durante un período de tiempo para ver quién la desarrolla. El resto fue transversal: estos analizan la asociación entreuna condición y otras variables de interés en una población definida en un solo punto en el tiempo o durante un breve período.
Diez de los estudios incluyeron participantes de Europa; 7 de Norteamérica; el resto incluyó participantes de Asia, Oceanía y Sudamérica.
Después de agrupar todos los datos, surgió una asociación significativa entre los que comían más pescado y una reducción del 17% en el riesgo de depresión en comparación con los que comían menos. Esto se encontró tanto en estudios de cohorte como en estudios transversales, pero solo para elEstudios Europeos.
Cuando los investigadores observaron específicamente el género, encontraron una asociación ligeramente más fuerte entre el alto consumo de pescado y el riesgo de depresión en los hombres 20%. Entre las mujeres, la reducción asociada en el riesgo fue del 16%.
Este es un estudio observacional, por lo que no se pueden sacar conclusiones definitivas sobre la causa y el efecto, además de que el consumo de pescado se midió utilizando diferentes métodos de evaluación dietética en los distintos estudios. Pero puede haber una explicación biológica plausible para el vínculo, sugiera elinvestigadores.
Por ejemplo, se ha sugerido que los ácidos grasos omega 3 que se encuentran en los peces pueden alterar la microestructura de las membranas cerebrales y modificar la actividad de los neurotransmisores, la dopamina y la serotonina, los cuales se cree que están involucrados en la depresión.
Además, las proteínas, vitaminas y minerales de alta calidad que se encuentran en el pescado pueden ayudar a evitar la depresión, mientras que comer mucho pescado puede ser un indicador de una dieta saludable y más nutritiva, sugieren los investigadores.
"Un mayor consumo de pescado puede ser beneficioso en la prevención primaria de la depresión", concluyen, y agregan: "Se necesitan estudios futuros para investigar más a fondo si esta asociación varía según el tipo de pescado".
Fuente de la historia :
Materiales proporcionados por BMJ . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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