Fasciola hepatica es un parásito que causa en promedio 3.2 millones de pérdidas en el sector agrícola cada año en todo el mundo. Es un gusano de dos centímetros de largo en tamaño adulto que afecta principalmente a los rumiantes por medio del agua o vegetales crudos que actúan como vehículosde infección. En países en desarrollo con sistemas de control sanitario deficientes, más de cinco millones de personas se han infectado. Aunque no tiene altas tasas de mortalidad, causa daño hepático y hace que el huésped sea más propenso a contraer otras enfermedades.
Ahora, por primera vez, varios grupos de investigación de la Universidad de Córdoba han descrito que el parásito induce una sobreexpresión de una proteína, de la cual, en cierto modo, depende de si el patógeno se encuentra en el hogar del animal infectado ono. El gen en cuestión es FOXP3, presente en un linfocito regulador que borra la respuesta inmune del organismo infectado. Es decir, una proteína que envía el mensaje falso de que todo está bien para el sistema de defensa del organismo. Según los resultadosDe la investigación, desde el primer día de infección de una oveja, la expresión genética de esta proteína aumenta en los tejidos en los que circula el patógeno. Este aumento no es una coincidencia. El parásito mismo, de alguna manera, maneja la tarea de estimular la proliferación del genpara eliminar la respuesta inmune del huésped y sobrevivir mejor dentro del huésped.
Este es uno de los principales resultados de la investigación publicada en Scientific Reports, pero ciertamente no es el único. Además, el mismo estudio pudo validar tres genes de referencia o de limpieza en ovejas para ser utilizados como controles en técnicas cuantitativas de PCR, una técnica de biología molecular que puede cuantificar rápida, fácil y simultáneamente las transcripciones de docenas de genes involucrados en un proceso biológico específico.
Estos genes se seleccionaron de entre diez genes candidatos analizados y, de ahora en adelante, permitirán a los investigadores profundizar más en la relación huésped-patógeno. Lo harán porque se convertirán en los marcadores que la ciencia necesita para analizar la actividad de las citocinas.Las citoquinas son un tipo de intermediario que puede activar las células inflamatorias a cargo de las respuestas inmunes.
Estas proteínas pasan poco tiempo en la sangre y, por lo tanto, son difíciles de analizar en los tipos de análisis de sangre más comunes. Sin embargo, como explicó José Pérez Arévalo, uno de los principales investigadores de este estudio, identificar nuevos marcadores genéticos ayudará a permitirfuturos estudios cuantitativos de PCR en citocinas en ovejas que se llevarán a cabo con éxito.
Esta investigación en ovejas, una de las principales víctimas de Fasciola hepatica, podría significar un paso importante hacia la mejora de la efectividad de las vacunas en el futuro. Aunque algunas de ellas han tenido resultados prometedores en el laboratorio, ninguna ha logrado suficiente protección para serdesarrollado comercialmente. Por esta razón, el control actual de esta enfermedad se basa en el uso de drogas, lo que significa altos costos y, lo que es más, hacen que el parásito sea más resistente, además de agregar residuos en productos como la leche y la carne.
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Materiales proporcionados por Universidad de Córdoba . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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