¿Alguna vez te has encontrado imitando sin querer cómo habla un amigo, un personaje de televisión o una personalidad de los medios después de escucharlos por un tiempo? Este es un fenómeno bien establecido que los lingüistas llaman convergencia lingüística, que se refiere a cambios temporales y a menudo sutiles en el habla para sonar más similar a los que nos rodean.
Un nuevo estudio en la edición de marzo de 2022 de la revistaIdioma, escrito por Lacey Wade Universidad de Pensilvania muestra que incluso nuestro expectativas acerca de cómo otras personas podrían hablar en lugar del discurso en sí es suficiente para dar forma a nuestros propios patrones de habla.
El estudio informa los resultados de dos experimentos que probaron cómo cambiaba la pronunciación de ciertas palabras de los participantes después de escuchar a alguien con un fuerte acento del sur de EE. UU. Los participantes que jugaban un juego de adivinanzas de palabras comenzaron a pronunciar la vocal en palabras como paseoy cenar con una pronunciación similar al sur - más como varilla y no -- después de escuchar a un hablante con acento sureño. Pero aquí está la parte interesante: los participantes nunca escucharon realmente cómo el hablante sureño producía esta vocal en particular. Simplemente infirieron la pronunciación del hablante en función de sus otras características de acento e imitaron lo que esperaban. InclusoLos participantes que nunca habían vivido en el sur de los EE. UU. convergieron, lo que sugiere que las personas pueden hacer estas inferencias sobre acentos que no son los suyos, e imitarlos sin querer.
El autor sugiere que una razón clave por la que los participantes pudieron generar expectativas en primer lugar fue porque esta vocal es una característica particularmente notable que se asocia estereotípicamente con el sur.tienen fuertes asociaciones entre esta característica y el "sureño".
Estos hallazgos muestran que hay incluso más presiones que dan forma a la forma en que hablamos en un momento dado de lo que podríamos haber pensado. Nadie tiene una forma única y estática de hablar; no hablamos exactamente de la misma manera cuando damos una presentación a nuestrocolegas como lo hacemos cuando estamos hablando por teléfono con un amigo de la infancia, y este nuevo estudio sugiere que otra presión puede estar en juego: nuestras expectativas sobre el habla de los demás.observar de otros, pero también activamentepredecir lo que otros harán y cambiarán nuestro propio discurso para que coincida. Esto significa que nuestras expectativas sobre los demás, incluso aquellas que reflejan asociaciones estereotipadas entre las características del acento y las personas que las usan, influyen no solo en la forma en que escuchamos, sino también en la forma en que escuchamos.hablamos.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por Sociedad Lingüística de América. Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
referencia de diario:
Citar esta página:
Consigue un digital gratis"Mitos del Metabolismo" cuestión de Nuevo científico y descubre las 7 cosas en las que siempre nos equivocamos sobre la dieta y el ejercicio. Reclama el tuyo ahora >>>
Visita Nuevo científico para más historias de ciencia global >>>