Desde una edad temprana, los bebés humanos pueden producir vocalizaciones en una amplia gama de estados y situaciones emocionales, una habilidad que se considera uno de los factores necesarios para el desarrollo del lenguaje. Los investigadores han descubierto que los bonobos salvajes nuestro más cercanolos parientes vivos pueden vocalizar de manera similar. Sus hallazgos desafían cómo pensamos sobre la evolución de la comunicación y potencialmente mueven la línea divisoria entre los humanos y otros simios.
Las vocalizaciones de animales generalmente se realizan en contextos conductuales relativamente estrechos vinculados a estados emocionales, como expresar una motivación agresiva o advertir sobre posibles depredadores. En contraste, los humanos exhiben 'flexibilidad funcional' al vocalizar en una variedad de situaciones.
Investigadores de la Universidad de Birmingham, Reino Unido y la Universidad de Neuchâtel, Suiza, realizaron investigaciones sobre bonobos salvajes y descubrieron que en esta especie los individuos producen un tipo de llamada, conocido como 'pío', en una gama de resultados positivos, negativos ysituaciones neutrales, como durante la alimentación, los viajes, el descanso, la agresión, la alarma, la anidación y el aseo. Los píos son vocalizaciones agudas de corta duración y producidas con la boca cerrada.
Encontraron una gran similitud en la estructura acústica en diferentes contextos, lo que sugiere flexibilidad contextual en esta llamada. De manera similar a los bebés humanos, los receptores, por lo tanto, deben hacer inferencias pragmáticas sobre el significado de esta llamada en todos los contextos.
La autora Zanna Clay dijo que los hallazgos muestran que "se necesita hacer más investigación sobre nuestros parientes simios antes de que podamos sacar conclusiones sobre la singularidad humana. Cuanto más miramos, más continuidad encontramos entre animales y humanos"
El tipo de flexibilidad funcional que observaron en los bonobos podría representar una transición evolutiva importante de las vocalizaciones de animales funcionalmente fijas hacia las vocalizaciones humanas flexibles, que parece haber aparecido hace unos 6-10 millones de años en el ancestro común compartido entre humanos y grandes simios.Parece que muchas de las características centrales del lenguaje humano tienen raíces profundas en el linaje de los primates.
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Materiales proporcionados por PeerJ . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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