Un nuevo estudio en el que participaron biólogos de la Universidad Monash de Australia descubrió que, a pesar de sus antepasados muy diferentes, los delfines y los cocodrilos evolucionaron cráneos de formas similares para alimentarse de presas similares.
Los delfines y cocodrilos ahora viven en ríos y océanos, pero cada uno evolucionó a partir de animales terrestres. La alimentación en el agua presenta muchos desafíos nuevos. Este nuevo estudio muestra que a pesar de estar separados por 300 millones de años, los delfines y cocodrilos encontraron soluciones comparables a estosproblemas y formas de cráneo evolucionadas que son notablemente similares.
"Nuestros resultados sugieren que la notable similitud entre algunos cocodrilos y ballenas dentadas se debe a lo que comen más que a dónde viven", dijo el autor principal, el Sr.Matthew McCurry, de la Facultad de Ciencias Biológicas de Monash.
Anteriormente no se había hecho ningún intento riguroso para mostrar cuán similares son realmente las formas de la cabeza de los delfines y cocodrilos. Se pensaba que aspectos como mares o ríos poco profundos contribuían a la similitud de los cráneos de cocodrilos cocodrilos y caimanes y dentadasballenas delfines, orcas y parientes. Pero un estudio publicado en Actas de la Royal Society B: Ciencias biológicas ha desacreditado esta visión de larga data.
Tener un hocico largo y delgado debe tener grandes ventajas a la hora de intentar pescar peces pequeños, tanto para cocodrilos como para ballenas dentadas.
"Lo realmente importante de este estudio es que nos ayudará a predecir la dieta de los mamíferos acuáticos y reptiles extintos solo por la forma de sus cráneos", dijo McCurry.
Los autores utilizaron tomografía computarizada médica y escaneo láser 3D para capturar digitalmente los cráneos de especímenes de museos de todo el mundo. Una vez digitalizados, los autores pudieron examinar la forma de los cráneos en detalle sin tenerlos en un solo lugar. Utilizando sofisticadas técnicas matemáticasanalizar la forma 3D, los investigadores pudieron mostrar cómo la dieta, el hábitat y el tamaño de la presa se correlacionan con la forma del cráneo.
"Los cocodrilos y los delfines nos parecen tan diferentes, pero nuestro estudio muestra que muchos de ellos son de hecho notablemente similares, y esto se debe realmente a la forma en que capturan su comida", dijo el coautor del estudio, el profesor asociado Alistair Evans, tambiénde la Escuela de Ciencias Biológicas Monash.
La investigación futura tendrá como objetivo descubrir por qué las formas específicas del cráneo son mejores para atrapar ciertas presas utilizando simulaciones por computadora de bioingeniería.
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Materiales proporcionado por Universidad de Monash . Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
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