El uso de algoritmos para filtrar y presentar información en línea está configurando cada vez más nuestra experiencia cotidiana del mundo real, un estudio publicado por Información, comunicación y sociedad argumenta
La profesora asociada Michele Willson de la Universidad de Curtin, Perth, Australia examinó ejemplos particulares de algoritmos informáticos y las preguntas que plantean sobre la agencia personal, los cambios en la visión del mundo y nuestra compleja relación con las tecnologías.
Los algoritmos son fundamentales para la forma en que la información y la comunicación se ubican, recuperan y presentan en línea, por ejemplo, en Twitter, siga las recomendaciones, las fuentes de noticias de Facebook y las direcciones sugeridas de los mapas de Google. Sin embargo, no son instrucciones objetivas, sino que asumen ciertos parámetros y valores, y están enflujo constante, con cambios realizados tanto por humanos como por máquinas.
Integrados en complejas amalgamas de interacciones políticas, técnicas, culturales y sociales, los algoritmos generan formas particulares de ver el mundo, reproducir estereotipos, fortalecer las visiones del mundo, restringir las opciones o abrir posibilidades no identificadas previamente.
Según el estudio, además de dar forma a lo que vemos en línea, los algoritmos nos dicen cada vez más lo que deberíamos ver. Por ejemplo, un algoritmo que pretende detectar la belleza y decirte qué selfies eliminar implica que debemos confiar en la tecnología más que ennosotros mismos para tomar decisiones estéticas. Tales algoritmos también suponen que la belleza puede definirse como universal y atemporal, y puede reducirse fácilmente a una combinación particular de datos.
La idea de que todo es reducible a datos también está comenzando a afectar la forma en que las personas perciben su entorno y sus relaciones cotidianas. Esto se puede ver en la creciente popularidad de los dispositivos portátiles que rastrean aspectos de nuestra actividad física y salud y luego los analizan y transmitenDe vuelta a nosotros. Dichas tecnologías basadas en algoritmos transforman elementos y acciones biológicas en datos, un proceso que es incuestionable, normalizado e invisible.
El profesor Willson dijo: "Al delegar las prácticas cotidianas en los procesos tecnológicos, con la necesidad resultante de descomponer y reducir las acciones complejas en una serie de pasos y puntos de decisión de datos, los algoritmos personifican y encapsulan una tendencia creciente hacia la atomización y la fragmentación que resuena másen general con un énfasis creciente en la singularidad, cuantificación y clasificación en lo cotidiano "
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Taylor y Francis . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
Referencia del diario :
Cita esta página :