El registro de temperatura de los últimos 1000 años describe la reconstrucción de la temperatura de los últimos 1000 años en el hemisferio norte.
Se necesita una reconstrucción porque solo existe un registro confiable de la temperatura de la superficie desde aproximadamente 1850.
Estudiar el clima pasado es de interés para los científicos para mejorar la comprensión de la variabilidad climática actual y, en consecuencia, proporcionar una mejor base para las proyecciones climáticas futuras.
En particular, si se puede establecer la naturaleza y magnitud de la variabilidad climática natural, los científicos estarán mejor posicionados para identificar y cuantificar la variabilidad climática generada por el hombre.
Aunque las reconstrucciones de temperatura a partir de datos proxy nos ayudan a comprender el carácter de la variabilidad climática natural, la atribución del cambio climático reciente se basa en una amplia gama de metodologías además de las reconstrucciones proxy.
De lejos, el período mejor observado es desde 1850 hasta la actualidad.
Durante este período, los registros instrumentales recientes, basados principalmente en lecturas directas de termómetros, tienen una cobertura global aproximada.
Muestra un calentamiento general en las temperaturas globales.