Los corales son animales marinos de la clase Anthozoa y existen como pequeños pólipos parecidos a anémonas de mar, típicamente en colonias de muchos individuos idénticos.
El grupo incluye los constructores de arrecifes importantes que se encuentran en los océanos tropicales, que secretan carbonato de calcio para formar un esqueleto duro.
Una "cabeza" de coral, comúnmente percibida como un solo organismo, en realidad está formada por miles de pólipos individuales pero genéticamente idénticos, cada pólipo tiene solo unos pocos milímetros de diámetro.
Durante miles de generaciones, los pólipos establecen un esqueleto que es característico de su especie.
Una cabeza de coral crece por reproducción asexual de los pólipos individuales.
Los corales también se reproducen sexualmente al desovar, con corales de la misma especie que liberan gametos simultáneamente durante un período de una a varias noches alrededor de la luna llena.
Aunque los corales pueden atrapar el plancton usando células punzantes en sus tentáculos, estos animales obtienen la mayoría de sus nutrientes de algas simbióticas unicelulares llamadas zooxantelas.
En consecuencia, la mayoría de los corales dependen de la luz solar y crecen en aguas claras y poco profundas, generalmente a profundidades de menos de 60 m 200 pies.
Estos corales pueden ser los principales contribuyentes a la estructura física de los arrecifes de coral que se desarrollan en aguas tropicales y subtropicales, como la enorme Gran Barrera de Coral frente a la costa de Queensland, Australia.
Otros corales no tienen algas asociadas y pueden vivir en aguas mucho más profundas, como en el Atlántico, con el género de aguas frías Lophelia sobreviviendo a una profundidad de 3000 m.
También se han encontrado corales frente a las costas del estado de Washington y las islas Aleutianas en Alaska.
Si bien una cabeza de coral parece ser un solo organismo, en realidad es la cabeza de muchos pólipos individuales, pero genéticamente idénticos.
Los pólipos son organismos multicelulares que se alimentan de una variedad de organismos pequeños, desde plancton microscópico hasta peces pequeños.
Los pólipos suelen ser de unos pocos milímetros de diámetro y están formados por una capa de epitelio externo y tejido gelatinoso interno conocido como mesoglea.
Son radialmente simétricos con tentáculos que rodean una boca central, la única abertura al estómago o coelenterón, a través de la cual se ingieren los alimentos y se expulsan los desechos.