La actividad física, incluidas las actividades para caminar y fortalecer los músculos, se asoció con un riesgo significativamente menor de muerte relacionada con cirrosis, según una investigación presentada en Digestive Disease Week® DDW 2019. La enfermedad hepática crónica está aumentando, en parte debido a la obesidadepidemia, y actualmente no existen pautas para el tipo óptimo de ejercicio para la prevención de la mortalidad relacionada con la cirrosis. Los investigadores esperan que estos hallazgos ayuden a proporcionar recomendaciones específicas de ejercicio para pacientes con riesgo de cirrosis y sus complicaciones.
"El beneficio del ejercicio no es un concepto nuevo, pero el impacto del ejercicio sobre la mortalidad por cirrosis y cáncer de hígado aún no se ha explorado en esta escala", dijo Tracey Simon, MD, investigadora principal del estudio e instructora demedicina en la Escuela de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts, Boston. "Nuestros hallazgos muestran que tanto el caminar como el entrenamiento de fuerza contribuyen a la reducción sustancial del riesgo de muerte relacionada con cirrosis, lo cual es significativo porque sabemos muy poco acerca de los factores de riesgo modificables".
La Dra. Simon y su equipo siguieron prospectivamente a 68,449 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras y 48,748 hombres del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud, sin enfermedad hepática conocida al inicio del estudio. Los participantes proporcionaron datos muy precisos sobre la actividad física, incluido el tipo y la intensidad, cada dos años desde 1986 hasta 2012, lo que permitió a los investigadores examinar prospectivamente la asociación entre la actividad física y la muerte relacionada con la cirrosis.
Los investigadores observaron que los adultos en el quintil más alto de actividad de caminata semanal tenían un riesgo 73 por ciento menor de muerte relacionada con cirrosis que aquellos en el quintil más bajo. Se observó una mayor reducción del riesgo con ejercicios combinados de caminata y fortalecimiento muscular.
La investigación previa se ha limitado a estudios que evaluaron la actividad física en un solo momento, o estudios con un seguimiento a muy corto plazo. Este fue el primer estudio prospectivo en una gran población de EE. UU. Que incluyó mediciones detalladas y actualizadas de la actividad físicaactividad durante un período tan prolongado, que permitió a los investigadores estimar con mayor precisión la relación entre la actividad física y los resultados relacionados con el hígado.
"En los EE. UU., La mortalidad por cirrosis está aumentando dramáticamente, y se espera que las tasas se tripliquen para el año 2030. Ante esta alarmante tendencia, se necesita información sobre los factores de riesgo modificables que podrían prevenir la enfermedad hepática", dijo el Dr.Simon. "Nuestros hallazgos respaldan investigaciones adicionales para definir el tipo y la intensidad óptimos de actividad física para prevenir resultados adversos en pacientes con riesgo de cirrosis".
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Materiales proporcionados por Semana de Enfermedades Digestivas . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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