¿Qué pasaría si los médicos tuvieran un control remoto que pudieran usar para dirigir las propias células de un paciente hacia una herida para acelerar el proceso de curación? Aunque este dispositivo aún está lejos de la realidad, los investigadores informaron en la revista ACS Nano letras han dado un primer paso importante: utilizaron luz infrarroja cercana y un nanodispositivo de ADN inyectado para guiar a las células madre a una lesión, lo que ayudó a que el tejido muscular vuelva a crecer en los ratones.
Las vías de señalización complejas coordinan actividades celulares como el movimiento, la proliferación e incluso la muerte. Por ejemplo, cuando las moléculas de señalización se unen a proteínas llamadas receptores de tirosina quinasas en la superficie de una célula, activan los receptores para formar pares y fosforilarse entre sí. Este proceso puedeactivar otras proteínas que finalmente conducen a que una célula se mueva o crezca. Hong-Hui Wang, Zhou Nie y sus colegas se preguntaron si podrían introducir un nanodispositivo en las células que reconectarían este sistema, haciendo que los receptores se activen con luz infrarroja cercana en lugar de señalizaciónmoléculas. Los investigadores eligieron el infrarrojo cercano porque puede atravesar tejidos vivos, a diferencia de la luz ultravioleta o visible. El equipo apuntó a un receptor de tirosina quinasa llamado MET, que es esencial para la curación de heridas.
Los investigadores diseñaron una molécula de ADN que puede unirse a dos receptores MET simultáneamente, uniéndolos y activándolos. Para que el sistema responda a la luz, el equipo adjuntó múltiples copias de la secuencia de ADN a los nanorods de oro. Cuando se iluminó conLa luz infrarroja, los nanorods se calentaron y liberaron el ADN para que pudiera activar los receptores. Los investigadores inyectaron los nanorods de oro unidos al ADN en ratones en el sitio de una lesión y arrojaron una luz infrarroja cercana sobre los ratones durante unos minutos.Después de tres días, más células madre musculares habían migrado a la herida en ratones tratados que en ratones control. Los ratones tratados también mostraron signos aumentados de regeneración muscular en comparación con los ratones no tratados.
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Materiales proporcionados por Sociedad Americana de Química . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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