En un estudio pionero, los investigadores han desarrollado con éxito un método que podría conducir a avances sin precedentes en la velocidad y eficiencia de las computadoras.
A través de este estudio, los investigadores Desmond Loke, Griffin Clausen, Jacqueline Ohmura, Tow-Chong Chong y Angela Belcher han desarrollado con éxito un método de 'plantillas biológicas' para diseñar un mejor tipo de memoria utilizando un virus.
Los investigadores provienen de una colaboración de instituciones como el Instituto de Tecnología de Massachusetts y la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur SUTD. El estudio fue publicado en línea en Nano materiales aplicados por ACS revista revisada por pares el 20 de noviembre de 2018.
El estudio explica que una forma clave en la que se pueden lograr computadoras más rápidas es mediante la reducción de los retrasos en milisegundos que generalmente provienen de la transferencia y el almacenamiento de información entre un chip tradicional de memoria de acceso aleatorio RAM, que es rápidopero costoso y volátil, lo que significa que necesita una fuente de alimentación para retener información, y un disco duro, que es no volátil pero relativamente lento.
Aquí es donde entra en juego la memoria de cambio de fase. La memoria de cambio de fase puede ser tan rápida como un chip RAM y puede contener incluso más capacidad de almacenamiento que un disco duro. Esta tecnología de memoria utiliza un material que puede cambiar reversiblemente entre amorfo yestados cristalinos. Sin embargo, hasta este estudio, su uso enfrentaba limitaciones considerables.
Se podría usar un material de tipo binario, por ejemplo, antimonuro de galio, para hacer una mejor versión de la memoria de cambio de fase, pero el uso de este material puede aumentar el consumo de energía y puede sufrir una separación de material de alrededor de 620 kelvins KPor lo tanto, es difícil incorporar un material de tipo binario en los circuitos integrados actuales, ya que puede separarse a temperaturas de fabricación típicas de aproximadamente 670 K.
"Nuestro equipo de investigación ha encontrado una manera de superar este gran obstáculo utilizando tecnología de alambre diminuto", dice el profesor asistente Desmond Loke de SUTD.
El proceso tradicional de hacer alambres diminutos puede alcanzar una temperatura de alrededor de 720 K, un calor que hace que un material de tipo binario se separe. Por primera vez en la historia, los investigadores demostraron que al usar el bacteriófago M13, una especiede virus: se puede lograr una construcción a baja temperatura de diminutos cables de germanio-óxido de estaño y memoria.
"Esta posibilidad abre el camino a la eliminación de los retrasos de almacenamiento y transferencia de milisegundos necesarios para progresar en la informática moderna", según Loke. Es posible que ahora las supercomputadoras ultrarrápidas del mañana estén más cerca que nunca.
Fuente de la historia :
Materiales proporcionados por Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur . Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
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