Cuantos más observatorios solares, mejor: los científicos han desarrollado nuevos modelos para ver cómo los choques asociados con las eyecciones de masa coronal, o CMEs, se propagan desde el Sol, un esfuerzo hecho posible solo al combinar datos de tres satélites de la NASA para producir muchomapeo más robusto de un CME que cualquiera podría hacer solo.
De la misma manera que las naves forman ondas de proa a medida que se mueven a través del agua, las CME desencadenan choques interplanetarios cuando emergen del Sol a velocidades extremas, impulsando una ola de partículas de alta energía. Estas partículas pueden provocar eventos de clima espacial alrededor de la Tierra, poniendo en peligronaves espaciales y astronautas.
Entender la estructura de un choque, particularmente cómo se desarrolla y acelera, es clave para predecir cómo podría interrumpir el espacio cercano a la Tierra. Pero sin una gran variedad de sensores dispersos por el espacio, estas cosas son imposibles de medir directamente.Los científicos confían en modelos que utilizan observaciones satelitales del CME para simular el comportamiento del choque resultante.
Los científicos - Ryun-Young Kwon, físico solar de la Universidad George Mason en Fairfax, Virginia, y el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, o APL, en Laurel, Maryland, y el astrofísico APL Angelos Vourlidas - sacaron observaciones de dosdiferentes erupciones de tres naves espaciales: el Observatorio Solar y Heliosférico de la ESA / NASA, o SOHO, y el Observatorio gemelo de Relaciones Terrestres Solares de la NASA, o STEREO, satélites. Un CME entró en erupción en marzo de 2011 y el segundo, en febrero de 2014.
Los científicos ajustan los datos de CME a sus modelos, uno llamado modelo "croissant" para la forma de choques nacientes, y el otro el modelo "elipsoide" para la forma de choques en expansión, para descubrir la estructura tridimensionaly trayectoria de cada CME y choque.
Las observaciones de cada nave espacial por sí solas no fueron suficientes para modelar los choques. Pero con tres pares de ojos en la erupción, cada uno de ellos espaciado casi uniformemente alrededor del Sol, los científicos podrían usar sus modelos para recrear una vista tridimensional.El trabajo confirmó las predicciones teóricas de larga data de un fuerte choque cerca de la nariz del CME y un choque más débil a los lados.
Con el tiempo, los choques se alejan del Sol, y gracias a la información tridimensional, los científicos pudieron reconstruir su viaje a través del espacio. El modelado ayuda a los científicos a deducir información importante para el pronóstico del clima espacial, en este caso, parala primera vez, la densidad del plasma alrededor del choque, además de la velocidad y la fuerza de las partículas energizadas. Todos estos factores son clave para evaluar el peligro que presentan las CME para los astronautas y las naves espaciales. Sus resultados se resumen en un artículo publicadoen el Journal of Space Weather and Space Climate publicado el 13 de febrero de 2018.
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por NASA / Centro de vuelo espacial Goddard . Original escrito por Lina Tran. Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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