Una nueva investigación que analizó más de 270 millones de años de datos sobre animales muestra que los mamíferos y las aves, ambos animales de sangre caliente, pueden tener una mejor oportunidad de evolucionar y adaptarse al clima rápidamente cambiante de la Tierra que sus compañeros de sangre fría, reptiles y anfibios.
"Vemos que los mamíferos y las aves son más capaces de estirar y extender sus hábitats, lo que significa que se adaptan y cambian mucho más fácilmente", dijo Jonathan Rolland, becario postdoctoral de Banting en el centro de investigación de biodiversidad en UBC y autor principal del estudio"Esto podría tener un profundo impacto en las tasas de extinción y en cómo se verá nuestro mundo en el futuro".
Al combinar datos de la distribución actual de animales, registros fósiles e información filogenética para 11,465 especies, los investigadores pudieron reconstruir dónde vivieron los animales en los últimos 270 millones de años y qué temperaturas necesitaban para sobrevivir en estas regiones.
El clima del planeta ha cambiado significativamente a lo largo de la historia y los investigadores descubrieron que estos cambios han dado forma a donde viven los animales. Por ejemplo, el planeta era bastante cálido y tropical hasta hace 40 millones de años, por lo que es un lugar ideal para vivir muchas especies.A medida que el planeta se enfriaba, las aves y los mamíferos podían adaptarse a las temperaturas más frías, por lo que podían trasladarse a hábitats en regiones más al norte y al sur.
"Podría explicar por qué vemos tan pocos reptiles y anfibios en los hábitats antárticos o incluso templados", dijo Rolland. "Es posible que eventualmente se adapten y puedan mudarse a estas regiones, pero les lleva más tiempo cambiar".
Rolland explicó que los animales que pueden regular la temperatura de su cuerpo, conocidos como endotermos, podrían sobrevivir mejor en estos lugares porque pueden mantener calientes a sus embriones, cuidar a sus crías y pueden migrar o hibernar.
"Estas estrategias los ayudan a adaptarse al clima frío, pero rara vez los vemos en los ectotermos o animales de sangre fría", dijo.
Rolland y sus colegas argumentan que estudiar la evolución pasada y las adaptaciones de las especies podrían proporcionar pistas importantes para comprender cómo los cambios rápidos y actuales en la temperatura impactan la biodiversidad en el planeta.
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Materiales proporcionado por Universidad de Facultad de Ciencias de Columbia Británica . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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