Especies invasoras es una frase con varias definiciones.
La primera definición expresa la frase en términos de especies no indígenas por ejemplo, plantas o animales que afectan negativamente los hábitats que invaden económica, ambiental o ecológicamente.
Ha sido utilizado en este sentido por organizaciones gubernamentales, así como por grupos de conservación como la UICN.
La segunda definición amplía los límites para incluir especies nativas y no nativas que colonizan fuertemente un hábitat particular.
La tercera definición es una expansión de la primera y define una especie invasora como una especie no indígena generalizada.
Podría decirse que esta última definición es demasiado amplia ya que no todas las especies no autóctonas necesariamente tienen un efecto adverso en su entorno adoptado.
Un ejemplo de este uso más amplio incluiría la afirmación de que el pez dorado común Carassius auratus es invasivo.
Es cierto, es común fuera de su rango a nivel mundial, pero casi nunca aparece en densidades dañinas.
Debido a la ambigüedad de su definición, la frase - especies invasoras - a menudo es criticada como un término impreciso dentro del campo de la ecología.
Los científicos proponen varios mecanismos para explicar las especies invasoras, incluidos: mecanismos basados en especies y mecanismos basados en ecosistemas, lo más probable es que sea una combinación de varios mecanismos que provocan una situación invasiva ya que la mayoría de las plantas y animales introducidos no se vuelven invasivos.