Un nuevo estudio, en el que participó el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra IACT CSIC-UGR, ha descrito por primera vez una etapa clave en el inicio de las grandes glaciaciones e indica que le puede pasar a nuestro planeta en elfuturo. Los hallazgos se publicaron recientemente en la revista científica Naturaleza.
El estudio afirma haber encontrado una nueva conexión que podría explicar el comienzo de las edades de hielo en la Tierra.
El deshielo de un iceberg antártico podría ser la clave para la activación de una serie de mecanismos que hacen que la Tierra sufra periodos prolongados de enfriamiento global, según Francisco J. Jiménez-Espejo, investigador del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra CSIC-UGR., cuyos descubrimientos se publicaron recientemente en la revista Naturaleza .
Se sabe desde hace mucho tiempo que los cambios en la órbita de la Tierra, a medida que se mueve alrededor del Sol, desencadenan el comienzo o el final de los períodos glaciales al afectar la cantidad de radiación solar que llega a la superficie del planeta. Sin embargo, hasta ahora, la cuestión desigue siendo un misterio cómo pequeñas variaciones en la energía solar que nos llega pueden conducir a cambios tan dramáticos en el clima del planeta.
En este nuevo estudio, un grupo multinacional de investigadores propone que, cuando la órbita de la Tierra alrededor del Sol es la correcta, los icebergs antárticos comienzan a derretirse cada vez más lejos del continente, moviendo enormes volúmenes de agua dulce desde el Océano Antártico haciael Atlántico.
Este proceso hace que el Océano Antártico se vuelva cada vez más salado, mientras que el Océano Atlántico se vuelve más fresco, afectando los patrones generales de circulación del océano, generando CO 2 de la atmósfera y reduciendo el llamado efecto invernadero. Estas son las etapas iniciales que marcan el inicio de una edad de hielo en el planeta.
Dentro de este estudio, los científicos utilizaron varias técnicas para reconstruir las condiciones oceánicas en el pasado, incluida la identificación de pequeños fragmentos de roca que se habían desprendido de los icebergs antárticos al derretirse en el océano. Estos depósitos se obtuvieron de núcleos de sedimentos marinos recuperados porel Programa Internacional de Descubrimiento Oceánico IODP durante la Expedición 361 frente a los márgenes del mar de Sudáfrica. Estos núcleos de sedimentos permitieron a los científicos reconstruir la historia de los icebergs que alcanzaron estas latitudes en el último millón y medio de años, siendo este uno de loslos registros más continuos conocidos.
Simulaciones climáticas
El estudio describe cómo estos depósitos rocosos parecen estar constantemente asociados con variaciones en la circulación oceánica profunda, que se reconstruyó a partir de variaciones químicas en diminutos fósiles de aguas profundas conocidos como foraminíferos. El equipo también utilizó nuevas simulaciones climáticas para probar las hipótesis propuestas,descubriendo que enormes volúmenes de agua dulce son transportados hacia el norte por los icebergs.
El primer autor del artículo, el estudiante de doctorado Aidan Starr de la Universidad de Cardiff, señala que los investigadores están "sorprendidos de haber descubierto que esta teleconexión está presente en cada una de las diferentes edades de hielo de los últimos 1,6 millones de años. Esto indicaque el Océano Antártico juega un papel importante en el clima global, algo que los científicos han intuido durante mucho tiempo, pero que ahora hemos demostrado claramente ".
Francisco J. Jiménez Espejo, investigador del IACT, participó en su calidad de especialista en geoquímica inorgánica y propiedades físicas durante la expedición IODP 361 a bordo del buque de investigación JOIDES Resolution. Durante dos meses, entre enero y marzo de 2016, elEl equipo de investigación navegó entre Mauricio y Ciudad del Cabo, recolectando núcleos de sedimentos de aguas profundas.
El principal aporte de Jiménez Espejo al estudio se centró en identificar las variaciones geoquímicas asociadas a los períodos glaciares e interglaciares, lo que ha permitido estimar con mayor precisión la edad del sedimento y su sensibilidad a los diferentes cambios ambientales asociados a esos períodos.
A lo largo de los últimos 3 millones de años, la Tierra comenzó a experimentar un enfriamiento glacial periódico. Durante el episodio más reciente, hace unos 20.000 años, los icebergs llegaron continuamente a las costas atlánticas de la Península Ibérica desde el Ártico. Actualmente, la Tierrase encuentra en un período interglacial cálido conocido como el Holoceno.
Sin embargo, el aumento progresivo de la temperatura global asociado con el CO 2 las emisiones de las actividades industriales podrían afectar el ritmo natural de los ciclos glaciares. En última instancia, el Océano Antártico podría calentarse demasiado para que los icebergs antárticos puedan transportar agua dulce hacia el norte y, por lo tanto, una etapa fundamental en el comienzo de las edades de hielo: elvariaciones en la circulación termohalina - no se producirían.
Ian Hall, también de la Universidad de Cardiff, quien codirigió la expedición científica, indica que los resultados pueden contribuir a comprender cómo el clima de la Tierra puede responder a los cambios antrópicos. De igual forma, Jiménez Espejo, señala que "el año pasado, durante una expediciónA bordo del Hespérides, el buque de investigación de la Armada española, pudimos observar el inmenso iceberg A-68 que acababa de romperse en varios pedazos junto a las islas de Georgia del Sur. El calentamiento del océano puede provocar que las trayectorias y los patrones de fusión de estos grandes icebergsalterar en el futuro, afectando las corrientes y, por tanto, nuestro clima y la validez de los modelos que los científicos utilizan para predecirlo ".
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Universidad de Granada . Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
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