El jueves en las Perspectivas de la Academia Nacional de Medicina, los líderes de salud pública, incluido el profesor distinguido de la Escuela de Posgrado de Salud Pública y Política de Salud de CUNY, Scott Ratzan, MD, pidieron un liderazgo de políticas públicas informado y activo para emplear la comunicación de salud estratégicamente coordinada y la divulgación sobre COVID-19 y otras amenazas de salud globales emergentes.
A medida que el brote de COVID-19 en los Estados Unidos se expande rápidamente, los autores dicen que el público necesita información confiable y procesable para ayudarlos a comprender su riesgo de exposición a medida que avanzan en sus vidas. Necesitan claridad y transparencia sobre las prohibiciones de viaje,cuarentenas, esfuerzos de protección personal y distanciamiento social por ejemplo, cerrar el transporte público, cerrar escuelas o cancelar eventos deportivos. Además, el público necesita la seguridad de que a medida que se aprende más sobre esta infección emergente, la información que obtienen de fuentes confiables reflejatanto con precisión como con claridad lo que el establecimiento de atención médica sabe y no sabe.
"Actualmente, la comunidad de salud pública no tiene toda la evidencia necesaria para predecir de manera confiable la trayectoria de esta infección", dice Ratzan. "Desafortunadamente, esta incertidumbre crea un ambiente maduro tanto para el miedo como para la desinformación".
Los autores del artículo instan a un portavoz médico gubernamental líder, como el Cirujano General de los Estados Unidos, a crear y dirigir una nueva oficina creíble, pública, privada e interdisciplinaria para informar a los Estados Unidos y servir como un recurso internacional en tiempos de emergencia.amenazas a la salud global. Dicha oficina podría forjar relaciones a largo plazo con fuentes de los medios de comunicación para proporcionar una comunicación sostenida, actualizada, basada en la evidencia y con conocimientos de salud y servir como un recurso central para obtener información convincente, científicamente sólida, estrategias médicas,medidas de protección personal, recursos electrónicos y más.
"El público necesita y quiere poder creer y seguir una guía basada en evidencia de fuentes confiables", escriben los autores. "Una comunicación de salud sólida servirá al público y los profesionales de la salud pública manejarán la respuesta nacional a COVID-19 yfortalecer la infraestructura de información de salud para cuando llegue la próxima infección nueva "
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Materiales proporcionado por CUNY Graduate School of Public Health and Health Policy . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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