Investigadores de la Universidad de Tohoku han desarrollado un nuevo tipo de lentes de contacto inteligentes que pueden prevenir la resequedad de los ojos. El sistema autohidratante, que se describe en la revista Tecnologías avanzadas de materiales , mantiene una capa de líquido entre la lente de contacto y el ojo usando un mecanismo novedoso.
Las lentes de contacto inteligentes son dispositivos portátiles que podrían acelerar la visión más allá de las capacidades humanas naturales. Se están desarrollando para una amplia gama de aplicaciones, desde monitoreo no invasivo hasta corrección de visión y visualización de realidad aumentada.
"Aunque ha habido muchos avances recientes en nuevas funciones para lentes de contacto inteligentes, ha habido poco progreso en la solución de los inconvenientes asociados con el uso diario de lentes de contacto", dice el profesor Matsuhiko Nishizawa, ingeniero de la Universidad de Tohoku.
Uno de los mayores problemas con las lentes de contacto es que pueden causar el "síndrome del ojo seco" debido a la reducción del parpadeo y al aumento de la evaporación de la humedad. El síndrome del ojo seco puede provocar heridas e inflamación en la córnea, así como una sensación de incomodidad.
Para abordar este importante problema, los investigadores desarrollaron un nuevo mecanismo que mantiene la lente húmeda. El sistema utiliza flujo electroosmótico EOF, que hace que el líquido fluya cuando se aplica un voltaje a través de una superficie cargada. En este caso,una corriente aplicada a un hidrogel hace que el fluido fluya hacia arriba desde el depósito de lágrimas temporal del paciente detrás del párpado inferior hasta la superficie del ojo.
"Esta es la primera demostración de que EOF en una lente de contacto blanda puede mantener la lente húmeda", dice Nishizawa.
Los investigadores también exploraron la posibilidad de usar una fuente de alimentación inalámbrica para las lentes de contacto. Probaron dos tipos de batería, una batería de magnesio-oxígeno y una pila de combustible enzimática de fructosa-oxígeno, que se sabe que son seguras y notóxico para las células vivas. Mostraron que el sistema puede ser alimentado con éxito por estas biobaterías, que se pueden montar directamente en la lente de contacto cargada.
Se necesita más investigación para desarrollar lentes de contacto autohidratantes mejorados que sean más resistentes y capaces de operar a corrientes más pequeñas.
"En el futuro, hay posibilidades de expandir esta tecnología para otras aplicaciones, como la administración de medicamentos", dice Nishizawa.
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Materiales proporcionado por Universidad de Tohoku . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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