El Mar Muerto no está completamente muerto. El lago más salino de la Tierra más de 10 veces más salado que el agua de mar es un entorno hostil en el que solo los microbios amantes de la sal del dominio Archaea, conocidos como halófilos extremos, pueden sobrevivir.Los geólogos están interesados en la evolución de este lago y han estado investigando su subsuelo para reconstruir su historia biológica y geológica. Los sedimentos salados del Mar Muerto todavía están llenos de misterios, en particular con respecto a las formas de vida que allí se encuentran, comúnmente llamadas las profundidades.biosfera subsuperficial.
Hay una vasta biomasa microbiana debajo de la superficie de la Tierra, que sobrevive sin oxígeno, luz o suministro de alimentos frescos. Esta biosfera subterránea ha sido objeto de numerosos estudios científicos. Su importancia en los ciclos biogeoquímicos mundiales es ampliamente reconocida, y se hacen constantes esfuerzos.se lleva a cabo para estimar los límites del desarrollo de la vida en estos entornos extremos, ya que presentan un inmenso potencial para la investigación médica y biotecnológica. Dada su excepcional salinidad, el subsuelo del Mar Muerto es un entorno donde la vida se lleva al límite y, como tal, constituye una opción principal para investigar cómo las formas de vida pueden adaptarse y prosperar.
El nuevo estudio para Geología de Camille Thomas y sus colegas describe una nueva estrategia utilizada por algunos microorganismos para sobrevivir en el medio ambiente hipersalino, privado de carbono y agua del subsuelo del Mar Muerto.
Al observar los fósiles moleculares preservados en sedimentos profundos, el equipo de científicos suizos y franceses encontró compuestos moleculares únicos, conocidos como lípidos de almacenamiento, en las capas sedimentarias más salinas del lago. La estructura química de estos compuestos lipídicos indica que queda deLas arqueas halófilas extremas fueron recicladas por otras poblaciones microbianas, probablemente del dominio de las bacterias, que anteriormente se creía que no estaban adaptadas a un lugar tan hostil. Este comportamiento necrofágico les permitió acumular reservas de carbono en este entorno privado de alimentos. También proporcionó agua para mitigar elsalinidad extrema del subsuelo del Mar Muerto.
Todo esto constituye una estrategia sin precedentes para la supervivencia en la biosfera profunda. Estos hallazgos amplían la comprensión de las adaptaciones exhibidas por los microorganismos para vivir en ambientes extremos, un dominio de investigación que los científicos apenas comienzan a comprender.
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Materiales proporcionados por Sociedad Geológica de América . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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