Nuestro planeta está siendo constantemente bombardeado por partículas cósmicas. Sin embargo, a veces el flujo de partículas es particularmente fuerte cuando pasa una tormenta solar. Las tormentas solares están formadas por partículas de alta energía desatadas del sol por explosiones en la superficie de la estrella.
Durante los últimos 70 años, los investigadores han estudiado estas tormentas solares mediante observaciones instrumentales directas, lo que ha llevado a comprender cómo pueden representar un riesgo para la red eléctrica, diversos sistemas de comunicación, satélites y tráfico aéreo. Dos ejemplos de gravesLas tormentas solares en los tiempos modernos que causaron grandes cortes de energía tuvieron lugar en Quebec, Canadá 1989 y Malmö, Suecia 2003.
Ahora, una cantidad cada vez mayor de investigaciones indica que las tormentas solares pueden ser aún más poderosas de lo que las mediciones han demostrado hasta ahora a través de observaciones directas.
Los investigadores detrás del nuevo estudio internacional dirigido por investigadores de la Universidad de Lund han utilizado muestras perforadas de hielo, o núcleos de hielo, para encontrar pistas sobre tormentas solares anteriores. Los núcleos provienen de Groenlandia y contienen hielo formado en los últimos 100,000 años.El material contiene evidencia de una tormenta solar muy poderosa que ocurrió en 660 a. C.
"Si esa tormenta solar hubiera ocurrido hoy, podría haber tenido graves efectos en nuestra sociedad de alta tecnología", dice Raimund Muscheler, profesor de geología en la Universidad de Lund.
El nuevo estudio significa que se descubrió un tercer caso conocido de tormenta solar masiva que se remonta en el tiempo a través de observaciones indirectas en el propio archivo de la naturaleza. Raimund Muscheler también participó en una investigación que confirmó la existencia de otras dos tormentas solares masivas, utilizandoambos núcleos de hielo y los anillos anuales de crecimiento de los árboles viejos. Estas tormentas tuvieron lugar en 775 y 994 CE.
Raimund Muscheler señala que, aunque estas tormentas solares masivas son raras, el nuevo descubrimiento muestra que son un efecto natural recurrente de la actividad solar.
"Es por eso que debemos aumentar la protección de la sociedad nuevamente contra las tormentas solares", dice.
La evaluación de riesgos de hoy se basa en gran medida en observaciones directas realizadas en los últimos 70 años, pero Raimund Muscheler sugiere que existe la necesidad de una reevaluación en vista de las tres tormentas solares masivas que se han descubierto ahora. Argumenta que existe unanecesidad de una mayor conciencia de la posibilidad de tormentas solares muy fuertes y la vulnerabilidad de nuestra sociedad.
"Nuestra investigación sugiere que los riesgos están actualmente subestimados. Necesitamos estar mejor preparados", concluye Raimund Muscheler.
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Materiales proporcionado por Universidad de Lund . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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