Los vestigios de lagos extintos salpican el paisaje del desierto del oeste americano. Estas formas de tierra fosilizadas proporcionan pistas sobre la dinámica del clima en los últimos millones de años.
La identificación de las características antiguas de la costa del lago comenzó con los primeros exploradores del continente. Los primeros estudios detallados fueron realizados por pioneros geólogos estadounidenses como GK Gilbert e IC Russell a fines de 1800, que estudiaron el lago Bonneville, ahora el remanente Great Salt Lake enUtah y el lago Lahonton, ubicados en el noroeste de Nevada.
A través de esta larga historia de estudio de costas fósiles y sedimentos lacustres, sabemos que estos lagos existieron durante dos períodos con condiciones ambientales distintas durante el pasado geológicamente reciente. El primero fue durante la edad máxima de hielo, como la última edad de hielo, 14 aHace 30 mil años, cuando las temperaturas globales eran de 4 a 6 grados más frías y las capas de hielo continentales se expandieron a los Estados Unidos continentales.
El segundo período de tiempo fue hace aproximadamente tres millones de años durante la mitad de la época del Plioceno, un clima global caracterizado por temperaturas más cálidas y niveles de CO2 atmosférico más o menos equivalentes a los valores actuales, lo que ha llevado a muchos científicos a ver el Plioceno como un potencialanálogo para el cambio climático futuro.
Estas observaciones conducen a una pregunta importante, dice el autor principal del estudio, Daniel Ibarra, "¿Por qué hay sistemas de lagos en climas más fríos y cálidos, pero no hoy?" De particular interés, dice, es la presencia de lagos bajocondiciones más cálidas, que, bajo el paradigma "lo húmedo se moja, lo seco se seca", va en contra de las proyecciones del calentamiento futuro.
Para responder a esta pregunta, Ibarra y sus colegas analizaron las influencias competitivas de la temperatura y la precipitación, y cómo se combinan para permitir la existencia de lagos en estos estados climáticos duales.
Los autores compilaron pruebas y crearon modelos de lagos durante los períodos más fríos y más cálidos que los modernos del Plioceno-Pleistoceno los últimos 5 millones de años. Durante los períodos glaciales más fríos, descubrieron que el aumento de la precipitación y la disminución de la evaporación se combinan paraformar grandes lagos que ocuparon las cuencas de drenaje hacia adentro en el oeste de los Estados Unidos, particularmente en el norte de Nevada y Utah.
El aumento de la precipitación también impulsó la formación de lagos, particularmente en el sur de Nevada y el sur de California durante el Plioceno medio más cálido, superando las temperaturas más altas y las tasas de evaporación durante ese tiempo. Este aumento en la precipitación durante el Plioceno medio y la distribución predominantemente al sudoeste de los depósitos de los lagos essimilar al patrón de precipitación durante los años modernos de El Niño, corroborando hipótesis previas para condiciones medias "similares a El Niño" durante el Plioceno medio.
El enfoque interdisciplinario del equipo explica las condiciones que conducen los sistemas lacustres en las regiones de latitudes medias hoy y en el pasado geológico. Además, señala Ibarra, "Este trabajo ilustra la importancia de comprender cómo la Oscilación del Sur de El Niño impulsa los patrones de precipitación en las regiones áridas,lo cual es importante para la planificación futura de los recursos hídricos para el oeste de los Estados Unidos "
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Materiales proporcionado por Sociedad Geológica de América . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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