Los especialistas en ética de la Universidad de Basilea han esbozado un nuevo marco de bioseguridad específico para la neurotecnología. Si bien los investigadores declaran una prohibición absoluta de la tecnología de doble uso éticamente injustificada, exigen regulaciones destinadas a proteger la privacidad mental y la integridad de los humanos. neurona ha publicado el estudio
El término "uso dual" se refiere a la tecnología que se puede utilizar tanto para fines beneficiosos es decir, médicos como dañinos es decir, militares o terroristas. Hasta hace poco, la mayoría de la tecnología de doble uso surgió especialmente en virología y bacteriología.En los últimos años, sin embargo, la investigación financiada por militares ha entrado en el dominio de la neurociencia y la neurotecnología.
Esto ha resultado en un rápido crecimiento en prototipos de tecnología cerebral destinados a modular las emociones, la cognición y el comportamiento de los soldados. Estas incluyen aplicaciones neurotecnológicas para la detección e interrogación de engaños, así como interfaces cerebro-computadora para fines militares.
Neurotecnología y cuestiones éticas
Esta investigación militar ha suscitado preocupación sobre los riesgos asociados con el armamento de la neurotecnología, lo que provocó un debate sobre cuestiones controvertidas: ¿es legítimo realizar una investigación militar sobre tecnología cerebral? ¿Y cómo deberían los encargados de formular políticas regular la neurotecnología de doble uso?
Tres bioéticos de la Universidad de Basilea han argumentado en un estudio que una prohibición total de la neurotecnología militar no estaría éticamente justificada. Según el estudio, una prohibición podría retrasar el desarrollo de nuevas tecnologías para personas necesitadas, como los pacientes con Alzheimero personas con lesiones en la columna vertebral. Una prohibición también podría llevar la experimentación militar a la clandestinidad.
Esquema del marco de bioseguridad
Argumentan que con el envejecimiento de la población mundial y la consecuente prevalencia de trastornos cerebrales, existe una creciente necesidad de inversión en innovación neurotecnológica.
Por esta razón, han desarrollado un concepto marco para la seguridad de la biotecnología específicamente orientado a la neurotecnología. Propone enfoques reguladores neuroespecíficos, así como un código de conducta para la investigación militar y pide medidas de sensibilización en la comunidad científica.
"Nuestro marco postula el desarrollo de regulaciones y pautas éticas destinadas a proteger la dimensión mental de los individuos y grupos, especialmente su privacidad e integridad mental", dice el primer autor Marcello Ienca del Instituto de Ética Biomédica de la Universidad de Basilea.Además, los investigadores llaman a crear conciencia y comenzar un debate sobre estos temas controvertidos.
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Materiales proporcionado por Universidad de Basilea . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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