Investigadores del Wellcome Trust Sanger Institute y sus colaboradores han demostrado que los receptores en las narices de los ratones expuestos a ciertos olores durante la vida son diferentes a los ratones genéticamente similares que vivieron sin esos olores. Publicado hoy en eLife el estudio encontró que es esta combinación de genética y experiencia lo que le da a cada individuo un sentido del olfato único.
Nuestro sentido del olfato proviene del órgano olfativo en la nariz, que está formado por neuronas sensoriales que contienen receptores que pueden detectar olores. Hay alrededor de mil tipos de receptores olfativos en la nariz, en comparación con solo tres tipos de receptores visualesen el ojo, y 49 tipos de receptores del gusto en la lengua. De nuestros sentidos, el sistema olfativo es el más complejo, y las combinaciones de señales de diferentes receptores olfativos permiten a las personas oler un repertorio de olores enormemente grande. Sin embargo, cómo diferentes personasvariar en sus habilidades de olor no se entiende bien.
Para investigar el sentido del olfato, los investigadores utilizaron ratones de laboratorio como modelo, comparando las neuronas olfativas de animales genéticamente idénticos que crecieron en diferentes ambientes. También compararon animales que crecieron en el mismo ambiente pero eran genéticamente diferentes.
El equipo utilizó la secuenciación de ARN para ver qué genes receptores estaban activos. Los investigadores descubrieron que la genética controlaba qué receptores estaban presentes en los ratones. Sin embargo, descubrieron que el entorno en el que el individuo había vivido tenía un efecto significativo en el númerode células capaces de identificar cada olor.
El profesor Fabio Papes, autor del artículo de la Universidad de Campinas en Brasil, dijo: "Quedó claro que el papel de los genes, especialmente aquellos que codifican receptores olfativos en el genoma, es muy importante en la construcción del tejido nasal, pero hubo una contribución muy notable del medio ambiente, algo que no se ha descrito previamente hasta este punto. Encontramos que la construcción celular y molecular del tejido olfativo en un momento dado está preparada no solo por los genes del organismo sino también por suhistoria de vida."
Las neuronas olfativas se forman a lo largo de la vida de un individuo, y el estudio mostró que el sistema olfativo se adapta al medio ambiente, lo que lleva a más células capaces de detectar olores a los que ha habido una mayor exposición. Como consecuencia, diferentes individuos, incluso si son genéticamente similares, pueden tener habilidades olfativas completamente diferentes. Esto podría contribuir a la individualidad del sentido del olfato, incluso en humanos.
El conocimiento de que la historia de un individuo puede afectar la estructura de las neuronas del tejido olfativo puede tener implicaciones para la medicina personalizada, ya que los órganos sensoriales de diferentes personas podrían construirse de manera diferente y responder de diferentes maneras. El estudio de las neuronas olfativas también puede proporcionar información sobre cómo las neuronas en elel cerebro está organizado y funciona.
El Dr. Darren Logan, autor principal del estudio del Wellcome Trust Sanger Institute, dijo: "Las neuronas en el sistema olfativo están altamente conectadas con las neuronas en el cerebro y estudiarlas puede ayudarnos a comprender el desarrollo neuronal. Hemos demostradoque cada individuo tiene una combinación muy diferente de posibles neuronas olfativas, impulsadas por la genética. En este estudio también mostramos que, con la experiencia de diferentes olores, estas combinaciones de neuronas cambian, por lo que tanto la genética como el entorno interactúan para darle a cada individuo un sentido único.de olor "
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Materiales proporcionado por Instituto Wellcome Trust Sanger . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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