Los científicos han desarrollado nuevas sondas fluorescentes que prueban la existencia de estructuras de membrana celular llamadas 'balsas lipídicas', lo que permite a los investigadores estudiar cómo las toxinas y los virus invaden las células.
Los científicos de Japón, India y EE. UU. Han observado balsas lipídicas en células vivas por primera vez. Estas balsas son secciones activas de la membrana celular responsables de la transducción de señales, así como de la entrada de toxinas en las células.
La existencia de balsas lipídicas se había supuesto durante más de 25 años, pero nunca se había observado en células vivas.
Para resolver este enigma, el equipo se centró en los comportamientos de los gangliósidos: moléculas de lípidos que se pensaba que desempeñaban un papel central en la formación de balsas de lípidos.
Sin embargo, los científicos solo entendieron vagamente cómo funcionan los gangliósidos porque, hasta ahora, carecían de sondas que pudieran rastrear con precisión los movimientos de los lípidos. Los análogos de gangliósidos anteriores en los que se adhiere tinte fluorescente no se dividieron en balsas, incluso en sistemas de modelos artificiales.Los investigadores sospechan que los colorantes eran hidrófobos y alteraron la interacción del gangliósido con la membrana celular.
Entonces, en lugar de simplemente unir un marcador fluorescente a un gangliósido, el equipo sintetizó químicamente cuatro gangliósidos completos con marcadores fluorescentes unidos en ubicaciones específicas. Determinaron cuáles imitaban con precisión los gangliósidos reales, dividiéndolos en balsas en el sistema modelo.
Cuando el equipo insertó los nuevos análogos en una célula viva y usó imágenes de molécula fluorescente única de alta definición, finalmente pudieron documentar directamente las acciones de gangliósidos específicos en una célula viva por primera vez.
Los investigadores observaron cómo los gangliósidos forman balsas lipídicas con colesterol y una proteína receptora llamada CD59. Resulta que estas moléculas interactúan de manera transitoria durante solo decenas de milisegundos para formar una balsa lipídica, y luego se mueven rápidamente para formar una nueva balsa. Por eso noantes se podían observar las balsas en celdas reales.
"Nuestros hallazgos establecieron el concepto de dinámica [balsas de lípidos]: sus moléculas constituyentes se unen para formar [balsas], hacen su trabajo [rápidamente] y luego se alejan para el siguiente ensamblaje para realizar la siguiente tarea", dice el Dr. Kenichi Suzukidel Instituto de Ciencias Integradas de Materiales Celulares de la Universidad de Kyoto y coautor del artículo.
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Materiales proporcionado por Instituto de Ciencias Integradas de Material Celular en la Universidad de Kyoto . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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