Una nueva investigación danesa proporciona una visión mecanicista de cómo se controla y repara el ADN si se produce un daño. Los resultados eventualmente pueden ayudar a mejorar el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, ya que el complejo de reparación de ADN proporciona un mecanismo para que las células cancerosas resistan la quimioterapia.
Nuestro ADN está constantemente expuesto a daños y para proteger el genoma, las células han desarrollado mecanismos que monitorean y reparan estos daños. Nuestro conocimiento estructural de los complejos de proteínas que monitorean el ADN hasta ahora ha sido limitado. Una nueva investigación ahora describe la estructura y organizacióndel ADN controla la proteína Rad26 y muestra cómo la quinasa Rad3 se recluta en sitios de ADN dañado.
Para mantener la integridad del genoma, los daños en el ADN deben ser monitoreados y reparados. El primer paso en este proceso es orquestado por la Rad3 quinasa. Rad26 es una subunidad funcional del complejo de reparación de ADN Rad3-rad26 y es responsable de llevar la quinasa asitios de daño en el ADN, pero el mecanismo detrás del reclutamiento de quinasas y el conocimiento estructural de cómo se organiza este completo hasta ahora no ha sido claro.
Los nuevos resultados de Aarhus revelan la estructura cristalina de Rad26 e identifican los elementos que son importantes para reclutar Rad3 quinasa. Rad26 es un dímero con una interfaz conservada en la parte N-terminal de la proteína. Los datos bioquímicos demostraron que Rad26 usa su C-terminal domain y un motivo conservado para reclutar Rad3. A partir del complejo Rad3-Rad26 reconstituido in vitro, la dispersión de rayos X de ángulo pequeño y los estudios de microscopía electrónica, es posible modelar la estructura cuaternaria y así acercarnos a una comprensión mecanicistaAparato de reparación de ADN Rad3-Rad26.
La señalización de Rad3 asegura que las células no se dividan antes de que se reparen los daños en el ADN y, por lo tanto, proporciona a las células cancerosas un mecanismo para resistir la quimioterapia reparando estos daños en el ADN. Nuestro nuevo conocimiento estructural ayudará al desarrollo de inhibidores de Rad3 que hacen que las células cancerosas sean más susceptibles aquimioterapia y este nuevo tratamiento ahora se está probando en ensayos clínicos.
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Materiales proporcionado por Universidad de Aarhus . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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