Las aves tienen una brújula dependiente de la luz en sus ojos. Esta brújula les brinda información sobre la dirección del campo magnético de la Tierra. El grupo de investigación de la profesora Roswitha Wiltschko en la Universidad Goethe de Frankfurt, junto con colegas franceses, ha aclarado cómo funciona esta brújula enel nivel molecular
Las aves tienen dos órganos sensoriales para orientación y navegación en el campo magnético de la Tierra: usan su pico para medir la fuerza del campo magnético, mientras que sus ojos proporcionan información direccional. Un tipo de fotorreceptores de cono en los ojos de las aves es sensible aLa luz ultravioleta y también contiene una forma de la proteína criptocromo. Estudios previos de los investigadores de Frankfurt sugirieron que lo más probable es que esta proteína sea la que permita a las aves detectar el campo magnético.
Una reacción cíclica que involucra un paso dependiente de la luz y uno independiente de la luz tiene lugar en el criptocromo. Se forman dos pares de radicales durante este ciclo, y sus electrones de valencia no apareados reaccionan a los campos magnéticos. El grupo de Frankfurt, en colaboración con Pierrey la Universidad Marie Curie de París, ahora han descubierto cuál de estos dos pares radicales es crucial para la navegación en el campo magnético de la Tierra.
En un estudio de comportamiento sobre petirrojos, las aves fueron sometidas a dos condiciones experimentales :
1 a intervalos de un segundo, los investigadores desconectaron la luz o el campo magnético de la Tierra mientras mantenían constante el otro estímulo;
2 los estímulos alternaban en intervalos de un segundo, de modo que la luz y el campo magnético no estaban presentes al mismo tiempo
Incluso en la última condición, las aves podrían orientarse a lo largo de las líneas del campo magnético de la Tierra. El grupo concluye que el par radical independiente de la luz es responsable de detectar las líneas del campo magnético. La luz solo es necesaria para mantener el ciclo en marcha.
"Esta es la primera prueba de que el par radical generado en la oscuridad es crucial para la brújula magnética", dice la profesora Roswitha Wiltschko. Dado que en otros organismos el criptocromo se usa exclusivamente para la percepción de la luz, el estudio indica que existeha sido una adaptación evolutiva especial en aves.
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Materiales proporcionado por Universidad Goethe de Frankfurt . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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